Ella paseaba por la calle perdida en sus pensamientos, alejada del mundo exterior gracias a sus cascos azules, un tanto gastados ya por el tiempo.
Al menos en ese momento ella era feliz
Hasta que su tiempo se congeló y un tipo borracho arroyó a 3 personas que iban a su lado causándoles la muerte en el acto, dejando el coche machacado contra la rotonda.
Su impacto fue tal que María ya no pudo confiar en caminar por la calle sin ser feliz.