El cuaderno verde.


Mary y Adrian eran una pareja feliz que vivían con su hijo menor de 11 años en una casa al norte de España. Aquel niño era la viva imagen de su padre, tenía los ojos verdes y el pelo moreno, un tanto undulado, tenía una mirada un tanto perdida pero cuando se enfadaba su mirada cambiaba totalmente, aterraba, era la de un pequeño monstruo de esos que salen en las películas japonesas, un horror, intimidaba el solo pensar de que ese chico te estaba mirando, siempre llevaba en sus brazos un pequeño cuaderno de color verde.

El pequeño Andrés solía enfadarse muy a menudo y no era un ejemplo de auto-control  en una ocasión el gato se le cruzó y casi lo tiró al suelo así que cogió al gato y le estampó la cabeza contra la mesa, Mary al ver a Andrés empapado de sangre se desmalló.

Adrian tuvo que castigar a su hijo encerrándolo en el cuarto y después enterrar al gato en el jardín.
Siempre que el pequeño Andrés era castigado en su cuarto escribía unas páginas en su cuaderno, ninguno de sus padres sabían lo que escribía en ese cuaderno, siempre lo llevaba bien agarrado y a la hora de dormir lo escondía.

3 meses después de lo ocurrido con el gato Mary y Adrian murieron por intoxicación, Mary se equivocó haciendo la cena y echó matarratas en las comidas pero como Andrés siempre comía otra cosa distinta que sus padres él no tuvo esa mala suerte.

Adrian fue dado en adopción a otra familia casi de la misma zona.
Aquella misma noche la casa misteriosamente apareció en llamas aparentemente con 3 cuerpos muertos.
Algunos objetos personales de los ocupantes fueron llevados a comisaría, entre ellos el cuaderno verde.