Un día, cuando mi madre aun estaba viva, decidí explorar por mi cuenta el sótano de la casa.
Aquel sótano estaba oscuro y lleno de cajas, decidí llegar hasta el fondo por que
observe que en aquella caja estaban mis antiguos vinilos musicales con el
tocadiscos. Una vez allí, sin quererlo al levantar la vista de la caja observe
el espejo de cuerpo entero que para mi asombro estaba roto.
Cojí la
caja y subí, aquellos escalones chirriaban tanto que pareciese que el mismísimo demonio tuviese hambre.
Ya en
mi habitación comprobé que aquel tocadiscos funcionaba aunque a veces se paraba
sin previo aviso dejándome en mitad de la canción.
Pensé que tal vez hubiese mas vinilos de canciones antiguas allí abajo, así que que
me dirigí hacia el sótano una vez mas. Justo al bajar los escalones hundí la
pierna en el suelo, no se suponía que estaba en el suelo como es que había otra
espacio allí abajo, sin mas me dispuse a acabar con aquel enigma, tiré al suelo
aquel viejo espejo roto con el fin de agujerear aquel falso suelo, para mi
sorpresa descubrí otra habitación bajo el suelo pero que hace estsa habitación aquí nadie me hablo de ella que se supone que habrá, en aquella época yo era un
chico valiente y me decidí investigar.
Descendí por aquel agujero, y que es lo que descubrieron mis ojos un antiguo cementerio, tal vez se tratara de aztecas, tal vez de mallas, fuese de quien fuese aquello era un cementerio con sus lapidas polvorientas, con garabatos indescifrables, el suelo era de tierra, pero una especie de tierra alborotada, como si una manada de elefantes hubiera pasado por allí, yo no sabia que hacia todo esto allí abajo.
Descendí por aquel agujero, y que es lo que descubrieron mis ojos un antiguo cementerio, tal vez se tratara de aztecas, tal vez de mallas, fuese de quien fuese aquello era un cementerio con sus lapidas polvorientas, con garabatos indescifrables, el suelo era de tierra, pero una especie de tierra alborotada, como si una manada de elefantes hubiera pasado por allí, yo no sabia que hacia todo esto allí abajo.
Al día siguiente me dispuse a contárselo todo a mis padres pero con indesión por que me imaginaba que nadie me creería.
Me
levante pero para mi sorpresa no estaba en mi habitación, todo estaba oscuro no
había ventanas segundos después una luz apareció cegandome los ojos...